Importante:

Nada de lo aquí mostrado deberá tomarse por diagnóstico, tratamiento o prescripción, la información que se comparte está basada en la información, comprensión y experiencias individuales de sus autoras.

La Endometriosis es una enfermedad por la cual la mucosa uterina crece fuera del útero, en el exterior del endometrio.

A raíz de esto pueden surgir tumores benignos que sangran en cada ciclo menstrual, esto provoca una inflamación, cicatrices y obstrucción en los intestinos, sangrados a lo largo del aparato digestivo e incluso trastornos miccionales (problemas a la hora de orinar).

La endometriosis cursa con dolor en el abdomen, la región lumbar y en la zona del recto. Otro de sus síntomas son los sangrados muy abundantes durante la menstruación o por el contrario ausencia de esta.

Cuando este problema de salud no se resuelve a tiempo puede provocar esterilidad, entre otras afecciones. Esto altera la calidad de vida de las mujeres que la padecen, y no solo la de ella, sino, también la de su entorno, familia, pareja, etc. 

A todo esto hay que sumarle que esta enfermedad hace que el sistema inmunitario esté más débil pudiendo padecer fibromialgia https://erikarufo.com/fibromialgia-no-te-detengas/, síndrome de fatiga crónica, asma, alergias y eczemas.

Llegadas aquí vayamos al problema principal que causa la endometriosis, la esterilidad femenina.

En esta área, la biodescodificación, hemos estudiado y aprendido cuál es el origen de la afección.

Lo primero que tienes que conocer es que para nuestro campo, el útero es como una casa, igual que un hogar. A partir de este punto podrás averiguar cuál es el posible bloqueo que produce tu mente. Por lo consiguiente tiene que ver con los “problemas” que se generan alrededor de tu casa tanto física como sentimental.

La endometriosis, igual que cualquier dolencia, puede tener su principio en dos vías, que el problema sea de la propia mujer o que sea transgeneracional, (herencia por línea materna) .

En ambos casos nos encontramos que no puedes tener hijos. Pugnando entre lo que anhelas en el exterior con lo que no deseas en tu interior. Esto puede ser la causa de inseguridad en su propio casa (algún robo, incendio…) o también que no estés bien con la pareja que tiene en ese momento, o incluso que tu propia familia pueda resultarle tóxica.

Otro de los motivos es que tengas conocimiento de algún niño o bebe que haya muerto fuera de su hogar, vivido en un lugar inseguro y ese sentimiento lo haces tuyo. Entonces lo que ocurre es que tu mente prepara la casa para el bebe fuera del útero.

Hay que tener en cuenta desde cuando se está produciendo tu padecimiento, la endometriosis, retroceder en la memoria un año más o menos. A partir de ese momento es donde encontraras la raíz del obstáculo.

Hablamos de la endometriosis provocada por un miedo interno a concebir, al parto, en definitiva, a ser madre. Este “bloqueo” mental en la mayoría de los casos es mucho más fuerte que el deseo que tienes de tener un hijo.

Puede incluso que seas una mujer que quiere dirigirlo todo, más que eficaz de concebir o crear en cualquier área de la vida.

 Una vez más, tú y solo tú, eres la única capaz de resolver este conflicto, ya que el no poder concebir, no es más que una proyección física de tus inseguridades (no crees que tu casa física sea la más adecuada para el bebé), decepciones (contigo misma, con tu pareja o tu propia familia), frustraciones e incluso tu tendencia a culpabilizarte de situaciones en la que no eres la responsable.

Una de las posibles soluciones para poder resolver este conflicto, aparte de que consultes a un especialista, que puede ayudarte con ese “miedo” a concebir que se ha instalado en tu mente, es que por fin creas en ti y en lo que te rodea.  Tener conciencia de que eres una mujer poderosa y deseable. Y por supuesto amarte a ti misma y sentirte realizada.

Estas preguntas pueden ayudarte a desbloquearte

¿Qué es lo que siempre estoy pensando, desde que me levanto hasta que te acuesto?

¿Seré buena madre?

¿Acepto el mudo en el que vivo?

Por supuesto solo tú tienes las respuestas, y siendo honesta a ellas, encontrarás un camino para poder sanar, y conseguir el verdadero propósito a lo largo de tu vía, ser madre.

Sobre todo recuerda que este cambio es un proceso por lo tanto se producirá poco a poco

Ya estás preparada para sanar, y puedes hacerlo, aunque si no te ves capaz sola, te recuerdo una vez más que deberías solicitar la ayuda a tu terapeuta.

Recuerda: “el dolor de hoy mañana será tu fuerza”

El próximo mes trataremos El catarro o el resfriado, por qué se produce y cómo puedes evitar que ocurra.

¡Es hora de sanar y ser feliz!

Erika Rufo & Yu GM